Puntos clave sobre este dispositivo:
- Ubicación: Se coloca en la cara interna (lingual) de los dientes superiores, lo que lo hace menos visible en comparación con otros tipos de retenedores, como los que se colocan en la parte frontal de los dientes.
- Propósito: Su principal función es mantener los dientes en la posición correcta después del tratamiento de ortodoncia, evitando que se desalineen. Es esencial para conservar los resultados alcanzados durante el tratamiento con brackets o alineadores.
- Tamaño: La medida de 47 mm se refiere a la longitud del alambre del retenedor, y se ajusta para adaptarse a la forma y tamaño del arco dental del paciente. Esta medida es clave para asegurar que el retenedor funcione correctamente y se ajuste adecuadamente a la boca.
- Comodidad y Mantenimiento: Los retenedores linguales suelen ser bastante cómodos una vez que te adaptas a ellos. Se recomienda una buena higiene oral para mantener el retenedor limpio y evitar la acumulación de placa.
- Ajustes y Revisión: Es importante seguir las instrucciones de tu ortodoncista respecto al uso y cuidado del retenedor. Las visitas regulares al ortodoncista también aseguran que el retenedor se mantenga en la posición correcta y funcione como se espera
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